Como bien sabéis nuestra provincia goza de un emplazamiento en nuestra autonomía privilegiado.
Málaga cuenta con no sólo con una espléndida estructura de playas y exquisita gastronomía, también con numerosos lugares ya visitados y conocidos por todos. Realmente Málaga La Bella cuenta con unos rincones y lugares, que si bien pueden ser conocidos por algunos, no son tan sonados para todos como otros.
Con este post y sucesivos que se van a dar queremos ofreceros razones para visitar lugares para que os salgan mariposas en el estómago cuando estéis en alguno de estos sitios.
Como ya se va acercando el buen tiempo y algunos ya están pensando en sus vacaciones, hemos pensado en abriros boca con una ruta ideal para los meses fuertes de verano.
Nos referimos a las Angosturas del Río Guadalmina en el municipio de Benahavís.
Este río que transcurre por nuestra provincia y desemboca en el Mediterráneo pasa por el municipio de Benahavís. El recorrido está compuesto por numerosas hoyas, pilares y estrechos pasillos durante aproximadamente 2 km, de ahí su nombre Angosturas del Río Guadalmina.
Cómo llegar a Angosturas Río Guadalmina
Para llegar es tan sencillo como desde la autovía del mediterráneo entre los municipios de Estepona y San Pedro Alcántara tomar la MA-547 durante unos 7 kiómetros hasta Benahavís.
Una vez allí podemos dejar el coche en el mismo pueblo o en cualquiera de las áreas de servicio que hay a un lado del río Guadalmina, dependiendo del día que vayamos habrá más o menos sitio para aparcar, aunque no suele haber problemas para encontrar algún sitio.
Ruta Angosturas Río Guadalmina
El recorrido empieza con la conocida Poza de las Mozas (junto a ésta encontraréis también aparcamientos justo antes de llegar a la rotonda de bienvenida de Benahavís).
La Poza de las Mozas está declarada patrimonio natural y con ella sentiréis el primer flechazo, además de servir de aperitivo para que os hagáis una idea de lo que os espera.
La Ruta que comprende el descenso del Río Chillar (y a la que también dedicaremos un post), no tiene tantos espacios donde nadar, ésta sin embargo tiene tramos que sólo podréis hacer a nado y en algunos momentos con bastante profundidad. Por ello, si vais acompañado de niños no olvidéis llevar flotador o manguitos.
Pasada la Poza de las Mozas entramos en materia. Tras bajar un tramo con rocas bastante grandes y agua nos encontramos con el Tajo de los novios. Como vais a tener que lidiar bastante con rocas y agua solo tenéis que ver bien por donde pisáis, esta ruta no es difícil y es a prueba de torpes, pero siempre y cuando se haga con precaución.
Esta es una parte más o menos tranquila donde os encontraréis pozas para pasar nadando o bien bordeándolas. No olvidéis por favor de admirar el paisaje durante todo el recorrido, os puedo asegurar que es realmente bello, ¡no olvidéis vuestra cámara de fotos o smartphone!
Para proteger el móvil y que no le entre agua podéis usar esta funda impermeable para smartphone o si no queréis que se empape el resto de pertenencias esta bolsa seca impermeable va de lujo.
Unos 50 minutos después os encontraréis con el primer desfiladero, y es por ello que entenderéis de nuevo el nombre.
En este primer desfiladero podéis disfrutar de unas vistas espectaculares y observar el cambio de luces, y el reflejo de éstas en las rocas.
Os encontraréis también en este tramo con la “cueva”. Aquí ya habréis caído en los brazos de cupido, de verdad es una imagen que guardaréis siempre en vuestra retina. Se hace a nado completamente pero no os daréis ni cuenta.
Unas dos horas después llegaremos a la presa del Río Guadalmina. Para bajarla tenéis dos opciones, una haciendo rappel con una cuerda que suele estar allí (aunque hay veces que no lo está), y otra bajando una especie de tobogán natural con agua (como os decía antes, a prueba de torpes).
Ya estamos prácticamente en el final del recorrido, y sólo quedaría pendiente cruzar el último desfiladero. Esta parte ya es mucho más sencilla y tiene menos agua.
El recorrido finaliza con una última poza llamada “Charca de los tubos“. Una vez aquí la subida se hace por la carretera y en apenas quince minutos se llega a los aparcamientos que hay junto a la primera poza. Para finalizar lo recomendable sería subir al pueblo, a Benahavís se le conoce como “el Rincón Gastronómico” de la Costa del Sol, imaginaos porqué, las opciones culinarias son numerosas.
Algo que tengo especial interés en puntualizar es la época en la que hacer este recorrido.
Puesto que se trata del descenso de un río tendremos que estar atentos a la época del año en que se hace, pues según las lluvias que hayan caído puede ir más o menos agua en su cauce.
Lo recomendable sería a partir de julio hasta septiembre, y siempre teniendo en cuenta que no haya llovido recientemente. La dificultad de esta ruta sería baja.
En cuanto al calzado, lo ideal serían unas zapatillas de pie de gato, pero si no tenéis, es suficiente con un buen calzado deportivo que se pueda mojar durante todo el recorrido.
En lo que a la ropa se refiere, recomiendan un traje de neopreno, pero con unos leggins largos y una camiseta de manga corta es suficiente.
Como la ruta no es muy larga, llevad una pequeña mochila impermeable con las pertenencias más precisas para que vayáis lo más cómodo posible.
Espero que os haya gustado esta primera actividad para enamoraros de Málaga. Esperamos vuestros comentarios sobre este increíble lugar.